¿Qué es el reciclaje de metales? El reciclaje de metales es un proceso para convertir los residuos metálicos, como las piezas de recambio de los coches, los restos de construcción y demolición (C&D), los electrodomésticos, entre otros, en valiosas materias primas que pueden reutilizarse para fabricar nuevos productos. Las personas que quieren ganar dinero compran hierro viejo a coleccionistas, chatarreros y asociaciones. Reciclan estos materiales fundiéndolos en el horno a alta temperatura para que se evaporen las impurezas.
El reciclaje de hierro, aluminio u otros metales es una parte esencial de nuestra vida cotidiana. Desde el reciclaje de periódicos hasta el de latas y automóviles, el reutilizamiento de metales se ha convertido en una necesidad para la sociedad moderna. Es el primer paso para preservar nuestro planeta, solo con reciclar los metales preciosos de la chatarra y depositarlos de nuevo en el mercado, podemos ayudar a ahorrar recursos y energía de la Tierra.
Procedimiento
Los metales se extraen de sus materias primas mediante diversos procesos, según el tipo que se trate. Esta tecnología puede haber sido adoptada también desde la prehistoria, ya que la capacidad de fundir metales nativos dependía tanto del fuego fuerte como de las rocas duras.
Hay diferentes métodos y tecnologías empleadas en el proceso, pero el principio principal detrás de esta actividad es que el metal es una forma de materia prima. Por lo tanto, primero debe separarse de otros materiales antes de que puedan ser procesados en formas utilizables. Una vez conseguido este proceso de separación, los metales pueden seguir siendo refinados y transformados en nuevos productos.
El término “metal” se refiere a todos los metales que se utilizan en la vida cotidiana, como las monedas, los cubos de basura, los electrodomésticos, los muebles para el hogar, los coches (solo los coches representan alrededor del 41% de todo el acero que se produce en el mundo hoy en día), los equipos de oficina y muchos más.
La chatarra puede contener otros componentes deseables, como vidrio, papel, acero y plástico. Estos materiales tienen un valor comercial que puede obtenerse separándolos de los desechos metálicos inservibles.
Aunque algunas instalaciones de recogida de chatarra clasifican las clases generales de “metal” para su separación (por ejemplo, el alambre de cobre), la mayoría solo cataloga los metales en ferrosos o no ferrosos. Otros prefieren distinguir entre metal “primario” y “secundario”, refiriéndose el primero al mineral recién extraído y el segundo al reciclaje de chatarra.
Su importancia
El metal siempre ha sido duro y buscado como material de construcción o como metal de elección en una variedad de productos. Sin embargo, las mismas propiedades que hacen que el metal sea deseable también hacen que su reciclaje sea una parte importante de nuestra sociedad.
¿Sabías que se necesita un galón de petróleo para fabricar una lata de aluminio nueva y que por cada tonelada de acero reciclado se ahorran 75 libras de gases de efecto invernadero? Estos datos y muchos más demuestran porqué el reciclaje debería ser una prioridad para todos. El reciclaje de metales es valioso, fácil de hacer y puede tomar sólo unas horas en la semana.